- Desvincular la oferta electoral de los problemas urgentes de la gente. Los políticos y sus partidos tienen el reto de interpretar las demandas de los diversos sectores de la población y articularlas en una propuesta capaz de impactar la realidad. En Venezuela toda propuesta política-electoral debe considerar la situación concreta que enfrentan las mayorías nacionales. La mejor forma de reconectarse con las mayorías es edificar la política desde los problemas del pueblo.
- Desconocer la conciencia política de los sectores populares. El pueblo venezolano creció en términos de formación político-ideológica con las luchas de la Revolución Bolivariana. Subestimar este hecho es un grave error. En consecuencia, se hace necesaria y urgente un discurso con una argumentación más completa que trascienda las consignas. Escuchar al pueblo, asumir los problemas y reconocer los errores es el lineamiento del Presidente Nicolás Maduro para construir las nuevas y amplias mayorías.
- Enfrentar con arrogancia la crítica y la autocrítica. El debate es consustancial a la actividad política. Toda fuerza política tiene que entender la discusión como parte esencial de su quehacer cotidiano y en consecuencia, procesar la crítica para convertirla en propuesta transformadora. Acudir al encuentro de los inconformes y atender políticamente a los descontentos, tal como lo orientó el primer vicepresidente del PSUV Diosdado Cabello, es vital para obtener una victoria político-electoral.
- Creer que la política se reduce a las Redes Sociales. La comunicación política es fundamental en la batalla de ideas. Los medios de comunicación y más aún las redes sociales cada día tienen más importancia. Sin embargo, la comunicación es parte de una concepción política más amplia. Por ello, el contacto personal para vincular las luchas reivindicativas a las luchas políticas y a la batalla de ideas, es de vital importancia. En tal sentido, es clave lo planteado en el Manual de Estructuras de Base del PSUV: el trabajo político es insustituible.
- Desconocer el clima político-emocional. Obviar la realidad, desconocer el descontento o condenar al pueblo cuando interpela a sus instituciones, inevitablemente conduce al aislamiento. La acción política requiere analizar permanentemente la realidad y especialmente comprender la subjetividad del electorado, desde sus problemas, para adelantar grandes transformaciones. Gramsci planteó: hay que saber combinar el pesimismo de la razón con el optimismo de la voluntad.
- La Ostentación y los Privilegios. Ostentar bienes materiales, los gastos suntuarios, el afán de lucro de algunos y los privilegios lesionan a la Revolución Bolivariana. El Cuadernillo de Tareas y Funciones de las Estructuras Medias contempla la necesidad de construir una Nueva Cultura Política. El Comandante Chávez señaló que «el Poder Político solo tiene sentido si se convierte en poder para el pueblo«.
- Olvidar cuál es el enemigo principal. El Comandante Hugo Chávez planteó «Al imperialismo no hay que subestimarlo, pero tampoco hay que temerle. Quien pretenda llevar adelante un proyecto de transformación, inevitablemente chocará con el imperialismo norteamericano».