El gobierno de Estados Unidos, a través de la OFAC, ha extendido hasta el 27 de mayo de 2025 la Licencia General 41B, que permite a Chevron seguir operando en Venezuela. Sin embargo, esta medida no es un gesto de buena voluntad, sino una continuación de la política agresiva de sanciones que busca estrangular nuestra economía.
Ataques recurrentes contra Venezuela
Esta es la tercera vez en lo que va de año que la administración estadounidense, bajo la influencia de figuras como Donald Trump, modifica y revoca licencias relacionadas con nuestro país, generando inestabilidad en el sector energético y afectando directamente al pueblo venezolano.
EE.UU. se beneficia mientras asfixia a Venezuela
Además de las restricciones que impiden a Chevron pagar impuestos y regalías a Venezuela, Washington ahora cobra un 25% en impuestos a cualquier comprador de petróleo venezolano, desviando recursos que deberían servir para el desarrollo de nuestro país. Esta medida no solo es injusta, sino que profundiza el daño económico contra nuestro pueblo, limitando nuestra capacidad de generar ingresos para garantizar salud, educación y bienestar social.
Rechazo firme a las sanciones criminales
Venezuela denuncia estas políticas coercitivas, diseñadas para someter a nuestra nación mediante el bloqueo económico. Mientras EE.UU. se enriquece a costa de nuestro petróleo, nuestro pueblo sufre las consecuencias de un sistema financiero asfixiado por sanciones ilegales.
¡Seguiremos resistiendo!
A pesar de estos ataques, Venezuela mantiene su firmeza en defensa de su soberanía. Seguiremos trabajando con nuestros aliados internacionales para romper el cerco económico y garantizar que nuestros recursos beneficien al pueblo venezolano, no a los intereses extranjeros.
¡Ni un paso atrás en la lucha por nuestra independencia económica!