Eduardo Piñate
En este importante momento de transición para la revolución bolivariana, que está dialogando con la oposición golpista ante las megaelecciones del 21 de noviembre; entrevistamos a al exministro Eduardo Piñate, miembro de la Dirección Nacional del Partido Socialista Unido de Venezuela, candidato a gobernador por el Estado Apure, donde nació.
-Estuviste tres años en el Ejecutivo, en varios puestos gubernamentales. Años en los que el ataque a Venezuela se intensificó tanto interna como externamente. ¿Cuáles fueron las estrategias del proceso para contrarrestar este ataque y cómo están las cosas?
-Efectivamente, estuve un poco más de tres años en el Ejecutivo Nacional; 2 años y 11 meses como Ministro del Poder Popular para el Proceso Social del Trabajo y 3 meses como Ministro del Poder Popular para la Educación; y Vicepresidente Sectorial para el Socialismo Territorial y Social. Ahora el camarada Presidente Nicolás Maduro me ha encomendado nuevas tareas y responsabilidades y las estoy asumiendo con el compromiso revolucionario y el entusiasmo de siempre.
En ese período se intensificó la agresión imperialista contra Venezuela. Una guerra multifactorial, total: económica, política, social, cultural, ideológica, psicológica, mediática y militar; en la cual ha habido intentos de invasión al país, actos de terrorismo —incluido el magnicidio frustrado contra el presidente Nicolás Maduro y la dirección política-militar del país el 4 de agosto de 2018—, ataques cibernéticos contra industrias estratégicas del país, entre otras cosas. Todas las hemos derrotado. La clave de nuestra resistencia victoriosa es la conciencia patriótica y revolucionaria de nuestro pueblo y la unidad férrea, indestructible, en torno al proyecto revolucionario, socialista bolivariano; al legado del Comandante Chávez y el liderazgo del presidente Maduro. También en este período nos atacó la pandemia de la Covid 19.
Nuestra estrategia y táctica se fundamentan en varias premisas:
a) Mantener permanentemente informado al pueblo acerca de todos los eventos, las políticas, las dificultades y los avances. Eso fortalece la conciencia y la unidad.
b) La movilización permanente del pueblo en todos los espacios.
c) La estrecha vinculación del liderazgo revolucionario, del gobierno y del PSUV al lado del pueblo.
d) La unión cívico-militar-policial como gran fortaleza de la Revolución Bolivariana. Desde el golpe de Estado del 11 de abril de 2002, pasando por el foquismo urbano y los intentos insurreccionales de la oposición al servicio del imperialismo en 2014, 2016 y 2017; el intento de invasión del 23 de febrero de 2019, el sabotaje eléctrico de marzo de ese mismo año, el intento de golpe del 30 de abril de 2020 o la llamada Operación Gedeón en mayo de ese año, o los recientes eventos en la Cota 905 y sus alrededores en Caracas; en los cuales bandas delincuenciales al servicio de la ultraderecha fascista pretendieron establecer control territorial en esa zona de la capital de la República. Todo fue derrotado con nuestro pueblo unido; pueblo civil y pueblo uniformado: la unión cívico-militar-policial.
– ¿Cómo están las cosas?
– Favorables al pueblo y la revolución, derrotamos la política insurreccional de la ultraderecha fascista, dirigida por el imperialismo con su punta de lanza en el narcogobierno asesino de Iván Duque en Colombia. Ese sector extremista, que quiso bañar de sangre al país, que propició golpes de Estado y la invasión a Venezuela, que pidió el bloqueo y las sanciones que tanto daño nos han hecho; hoy está sentado en una mesa de diálogo con el gobierno del Presidente Nicolás Maduro, con facilitación del Reino de Noruega y apoyo del gobierno de México; y ya anunció que participará en la mega elección del 21 de noviembre de este año. Haberlos traído al terreno de la democracia, al reconocimiento de las instituciones y del presidente Maduro, es una victoria neta de la revolución y de la resistencia del pueblo venezolano.
Hoy la Revolución Bolivariana está más fuerte y las oposiciones más débiles. Derrotamos la política de Trump y sus lacayos. No tengo ninguna duda de que obtendremos una esplendorosa, contundente e inapelable victoria en la megaelección del 21 de noviembre de este año.
¿Es posible recuperar el retroceso que se produjo como resultado de las medidas coercitivas unilaterales contra los principales logros sociales de la Revolución Bolivariana y de qué manera?
-Las medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela nos han impactado negativamente sobre todo en la economía; no obstante, la política social de la revolución se ha mantenido en lo fundamental. Una política social basada en dos premisas: la garantía de todos los derechos sociales (educación, salud, vivienda, empleo, recreación, seguridad social y otros) y la protección social para todos, con énfasis en los sectores más vulnerables de la sociedad. Eso lo hemos mantenido con una serie de políticas y planes, por ejemplo: los CLAP, para garantizar el alimento subsidiado a mas de 6 millones de familias, el sistema de bonos solidarios con la plataforma «Patria», que atiende a más de 20 millones de venezolanos, venezolanas y de otras nacionalidades que habitan en Venezuela, programas como «Parto Humanizado» y «Lactancia Materna»; que atienden a millones de mujeres embarazadas y lactantes, el bono «Hogares de la Patria» que atiende a millones de familias y cuyo monto varía según el número de miembros del grupo familiar; tenemos una matrícula escolar de poco más de 8 millones de estudiantes entre educación inicial y secundaria y tenemos la segunda mayor matricula de educación universitaria de la región y la quinta del mundo. Todos reciben educación gratuita y de calidad. Nuestro sistema público nacional de salud es muy poderoso, lo hemos demostrado en la batalla contra la Covid 19, tenemos los índices de contagio y defunciones más bajos de la región y el índice de recuperados de los más altos. En Venezuela, las pruebas, las vacunas y el tratamiento contra la Covid 19 son totalmente gratuitos. Apenas un 2% de los contagiados son atendidos por centros de salud privados.
Estos son solo algunos indicadores. El salario fue muy golpeado por la guerra económica, en la medida que cayó el ingreso nacional. El gobierno del presidente Nicolás Maduro desarrolló una línea de defensa del salario por la vía de aumento del salario mínimo y las tablas salariales de la administración pública, más las convenciones colectivas y actas convenios en el sector privado. Entre junio y julio de este año se firmaron las actas convenio de los trabajadores de la salud, de la educación media y los del sector ferroviario (que incluye todos los sistemas de «Metro» del país) y la convención colectiva de los trabajadores de la educación universitaria. Todos ellos del sector público. Y hace apenas unos días se firmó el acta convenio con los trabajadores de la construcción y las cámaras empresariales del sector.
Es decir, la guerra nos ha afectado en algunos indicadores, ha logrado ralentizar algunos programas, pero no nos ha paralizado. Apoyándonos en la clase obrera y en todo el pueblo, en nuestra capacidad de crear, de innovar e inventar; con nuestra conciencia y unidad y con una dirección revolucionaria que formó el Comandante Chávez y encabeza Nicolás Maduro, estamos venciendo.
-Ahora mismo has sido postulado por el presidente para gobernador en el Estado Apure, una zona de alto conflicto , dividida de Colombia sólo por el río Arauca. ¿En qué términos se manifiesta el ataque a la revolución bolivariana en esta área y qué está haciendo el gobierno bolivariano para contrarrestarlo? ¿Cuál es el nivel de participación del pueblo y cuál sería tu proyecto en ese sentido?
-Realmente el Estado Apure es importante por mucho más que eso. Apure es uno de los principales productores de alimentos (carne, queso, pescado, lácteos y también productos agrícolas, como maíz y frijoles), su vocación histórica ha sido la de productor de ganado bovino y en las últimas décadas bufalino. Para el desarrollo del modelo económico productivo que estamos construyendo en Venezuela, el Estado Apure tiene potencial para aportar mucho más (por ejemplo, en agroindustria y turismo) y ese es uno de los desafíos inmediatos a encarar. También tiene gran riqueza cultural y una larga tradición histórica de lucha; la participación de los apureños y las apureñas en la lucha por la Independencia fue determinante para la derrota del imperio español. Son famosas las cargas de caballería de Páez y sus lanceros, que brillaron en todo el continente suramericano.
También Apure tiene importancia geopolítica por su larga frontera con Colombia, delimitada por el río Arauca en una parte (unos 300 km aproximadamente) y por otros ríos o accidentes naturales. Se sabe que, en los últimos años, los gobiernos de Colombia han sido hostiles contra Venezuela (una herencia oligárquica antibolivariana y antivenezolana); y muy particularmente el actual narcogobierno de Iván Duque se ha convertido en punta de lanza del imperialismo para agredir a Venezuela; bien sea directamente o a través de grupos narcotraficantes o paramilitares, como aconteció hace pocos meses. Entonces, en ese aspecto nuestra tarea es preservar la integridad del territorio venezolano, la independencia y la soberanía nacional, con la fuerza de la unión cívico-militar-policial, con el trabajo político permanente y profundo del PSUV, con el fortalecimiento de la organización y el Poder Popular y todo ello basado en la conciencia y el protagonismo del pueblo.
-A nivel internacional, uno de los argumentos utilizados para atacar el proceso bolivariano es el de los «derechos humanos». En Apure, se acusa a la FANB de violar los derechos humanos, de narcotráfico y connivencia con la disidencia de las FARC. ¿Cómo están las cosas?
-Yo dudo que haya un país y gobierno del mundo más respetuoso de los derechos humanos, que Venezuela y el gobierno bolivariano. En Venezuela todos los derechos humanos, no sólo los políticos, también los económicos, los sociales y los culturales, están total y absolutamente garantizados. No son letra muerta en la Constitución, como era en la IV República burguesa y proimperialista; en la Venezuela Bolivariana los derechos humanos están, como decía Bolívar refiriéndose a la igualdad, establecidos y son practicados. Eso en primer lugar.
Todas las acusaciones contra nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana, como violadora de los derechos humanos, o de complaciente con el narcotráfico o cualquier grupo irregular, son falsas. Ni lo uno ni lo otro, la FANB junto a los órganos de seguridad del Estado, de seguridad ciudadana y el pueblo que habita en el Alto Apure (donde se concentra la extensión mas amplia de la frontera de Apure con Colombia) son la más grande garantía de la defensa de la integridad del territorio, la independencia y la soberanía. Nuestra respuesta siempre ha sido contundente y por eso nos atacan con mentiras e infamias.
-Para atacar al socialismo y los países que se refieren a él, la burguesía utiliza los medios de comunicación y la batalla de ideas para volcar los conceptos del marxismo a su favor. Dirige una herramienta de análisis y orientación como el Boletín. ¿Qué importancia tiene la lucha ideológica en estos momentos y qué nivel de claridad tienen los jóvenes del PSUV?
-Coincido contigo en que la burguesía utiliza los medios de comunicación y su manipulación para atacar al socialismo. Su papel es el de distorsionar la realidad, cosa que han hecho siempre, desde que la sociedad se dividió en clases y los explotados y oprimidos comenzaron a luchar por emanciparse de la explotación y la opresión de las clases dominantes en todas las épocas. Creo que fue Lenin quien afirmó que «solo la verdad es revolucionaria», y yo agrego: “pero no siempre se puede imponer a la mentira reaccionaria”. Son muchos los casos que podemos poner como ejemplos; pero, por las consecuencias trágicas que tuvieron, solo recordemos como se impuso el nazismo en la Alemania del período interbélico y nos dio ese engendro llamado Adolfo Hitler; o la campaña que en Chile culminó con el derrocamiento de Allende y la instauración de la dictadura de Augusto Pinochet.
Con esto quiero decir que la política es razón y fuerza. Nosotros en la izquierda venezolana tuvimos la razón, pero carecíamos de fuerza hasta la irrupción del Comandante Chávez y el Programa Bolivariano el 4 de febrero de 1992. A partir de ahí comenzamos a cambiar la historia; pues teníamos el líder y el programa. Con esos instrumentos ganamos la lucha ideológica y política al régimen bipartidista e imperialista y comenzamos a construir la fuerza popular que nos ha traído hasta aquí. Me preguntas de la importancia de la lucha ideológica y yo te digo que es fundamental, que es una de las formas principales de la lucha de clases, junto a la lucha económica, la lucha política y la lucha militar cuando es necesaria para defender la paz; como lo hemos hecho en Venezuela.
El PSUV tiene varios instrumentos para la batalla de ideas —la lucha ideológica— entre ellos el periódico Cuatro F, la página web www.psuv.org.ve, un despliegue importante en las redes sociales y el Boletín Informativo del PSUV, que yo dirijo desde que salió el número 1 en febrero de 2016 y ya lleva 264 números semanales. Nada de esto existía antes, yo mismo hice críticas a su inexistencia en un libro que escribí en el año 2011 y fue publicado en 2012 por Editorial Trinchera, llamado «El PSUV y su relación con el Movimiento de Masas». La existencia de esos instrumentos hoy, habla muy bien de la creciente importancia que la Dirección Nacional del PSUV le está dando a la labor de propaganda, agitación y comunicación política para la lucha ideológica.
-Una de las principales estrategias implementadas por el imperialismo contra la Revolución Bolivariana fue construir un falso gobierno paralelo apoyado por instituciones internacionales artificiales como el Grupo de Lima. Un modelo que Estados Unidos también quisiera imponerle a Cuba a través de un esquema similar de desestabilización interna. ¿Cree que este modelo se volverá permanente en la guerra híbrida del imperialismo contra el pueblo que no se arrodilla?
-Aquí les fue muy mal con ese modelo, no lograron el objetivo del cambio de régimen que se proponían con él. Y eso que el pretendido «gobierno interino» (que no gobernó ni un milímetro de territorio dentro del país) no solo fue apoyado por organismos artificiales, como el Grupo de Lima, sino por un grupo de gobiernos en el mundo, incluido el de los Estados Unidos de América y de la «vieja y culta Europa»; que uno supone que son gobiernos serios. La estrategia fue un total y absoluto fracaso y hoy están sentados en la Mesa de diálogo con los representantes del gobierno del Presidente Nicolás Maduro, van a participar en las elecciones convocadas por el CNE electo por la Asamblea Nacional que decían desconocer. Esto es una victoria neta de la revolución y de Nicolás Maduro.
Siendo así, no creo que les vaya a funcionar en Cuba tampoco. Y no se que están pensando los yanquis para enfrentar a los pueblos que no nos les arrodillamos; con lo que vengan los vamos a derrotar.