Tras la última pataleta pre-apocalíptica de Trump, pensé: ¿Y si es que actúa, así, como un presidente sacado de Los Simpson’s, a propósito?
Vamos a julio de 2013, cuando el hombre del copete espantoso tuiteaba sobre Siria: “Presidente Obama, no ataque a Siria. No hay ganancias pero sí tremendas pérdidas. Guarde su pólvora para otro día (más importante)”. E insistía en agosto: “El presidente debe obtener la aprobación del Congreso para intervenir en Siria. Un gran error si no lo hace”. Y en septiembre, en mayúsculas, que es como se grita en las redes sociales: “DE NUEVO, A NUESTRO MUY TONTO LÍDER, NO ATAQUE A SIRIA, SI LO HACE MUCHAS COSAS MALAS SUCEDERÁN Y LOS EEUU NO GANARÁ NADA”. Y recordemos la campaña que lo llevó a la presidencia, cuando Trump decía que la millonada que gastan en guerra afuera, debería gastarse dentro del país, en sus ciudadanos.
De aquel Trump al de hoy, que cuatro días después hablar de un posible retiro de sus tropas de Siria, nos regala una semana que se resume así: Domingo: “Rusia e Irán encubren al “animal“ de Al Assad y pagaran todos un alto precio por eso”. Lunes: “Grandes decisiones serán tomadas en las próximas 24-48 horas…(Putin) pagará, todos pagarán” Miércoles: “Prepárense, los misiles llegarán, lindos, nuevos e inteligentes”.
Y recuerdo aquel insólito “Mi botón es más grande que el tuyo” con todo y flota armada apuntando, y a las Coreas desfilando juntas en las Olimpíadas y el hermético Kim Jong Un viajando a Seul para hablar con su nuevo mejor amigo Moon Jae In. Y veo en Moscú a los ministros de defensa de China y Rusia, con un apretón de manos conjurando la locura con copete…
Y las cosas se ponen tan color de hormiga, que aunque en Europa, May y Macrón mueven la colita, Merkel, la que manda allá, dice que no va. Y en Washington, el mismísimo Secretario de Defensa sale a poner orden en la pea diciendo que el Congreso es el que decide y que la cosa es delicada. ¡Hasta Fox News y Sarah Palin dicen “no a la guerra!”. Y llega el jueves y Trump desinfla: “Puede ser pronto, o no tan pronto… veremos qué pasa, amigos…” Y el viernes, a las 9 de la noche, con su cara de caricatura, nos anuncia un bombardeo, la hecatombe, contra Siria, contra el mundo y ¡ay, ay, ay Rusia, ay ay ay Irán!… Y un hilo de miedo baja por la espalda de la humanidad entera que vive, quizá, el principio del fin, otra vez…Y amaneció en Damasco, y su gente valiente baila en las calles, y el daño de los más de cien misiles lindos, nuevecitos, e inteligentes, no fue tal. Y misión cumplida, y buenas noches, amigos de este lado del mundo, y muchas gracias, y ¿what the fuck?…
Y todo es tan grotesco, que jugué con idea loca de que, quizá, solo quizá, la estupidez de Trump sea premeditada para poder hacer lo que él quiere, a la vez que expone y revienta a quienes lo quieren reventar.
Ideas locas para esta loca y peligrosa comiquita que nos ha tocado vivir.