Hablar de Colombia es hablar de hermandad, de la misma historia, de la misma lucha, del mismo Libertador. Hablar del gobierno colombiano es hablar de traición, de guerrerismo, paramilitarismo y entreguismo.
El pueblo colombiano ha encontrado entre los venezolanos solidaridad, amor, identidad y reconocimiento. En Colombia, los venezolanos, hemos encontrado gobiernos que han atentado contra la estabilidad de nuestro territorio, sin importarles que en Venezuela hay un poco más de 5 millones de colombianos que hoy gozan de vivienda, trabajo, salud y todos los beneficios que el Gobierno Bolivariano ha ejecutado en estos 19 años de revolución.
En tiempos de Bolívar, la oligarquía colombiana lo atacó, lo persiguió, le hicieron varios atentados y al final fue traicionado por sus mejores colaboradores. Con el Comandante Chávez, esta historia no ha cambiado para nada, esa misma oligarquía encabezada por el jefe paramilitar Álvaro Uribe Vélez, que en los últimos días de abandonar la presidencia de Colombia casi ocasiona una guerra entre estos pueblos hermanos para complacer a su amo del norte. Me faltó tiempo, dijo Uribe y Chávez le respondió: Te faltó cojones.
Hoy, el galardonado Premio Nobel de la Paz por generar guerra en su propio país y con Venezuela, Juan Manuel Santos, repite la historia de su maestro Álvaro Uribe y no solo ataca a nuestra Patria sino que además anuncia con bombos y platillos la adhesión de Colombia a la OTAN.
¿Para qué Colombia ingresa a la OTAN? ¿Qué sentido tiene esa alianza con los perros de la guerra? Nosotros sí lo sabemos. Tienen 8 bases militares estadounidense. Y por supuesto, no es para tirarle flores a nuestro país. Sin embargo, estamos preparados para responder ante cualquier agresión por defender nuestro territorio.
Colombianos, si mi muerte contribuye a que cesen los partidos políticos y se consolide la unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro, dijo nuestro Libertador y Presidente de Colombia, Simón Bolívar. Chávez, con lágrimas en los ojos dijo: Yo amo a Colombia. Revisemos la historia y busquemos dentro de la oligarquía colombiana quién ha manifestado palabras de admiración hacia el pueblo venezolano.
El pueblo colombiano tiene en sus manos la oportunidad de cambiar su triste historia a través del voto consciente y lograr que el Orinoco y el Magdalena se abracen nuevamente.