Foto Orlando Ugueto
Cuando se cumplen cinco años de la siembra luminosa del Comandante Eterno Hugo Chávez, su presencia se mantiene intacta en el corazón del pueblo. Chávez permanece con nosotros y nosotras guiando espiritualmente la Revolución Bolivariana.
Corren tiempos de grandes amenazas para la Patria de Bolívar y los pueblos de Nuestramérica. La administración Trump ha vuelto a prorrogar el Decreto Obama, vigente desde hace tres años, que califica a Venezuela como una amenaza “inusual y extraordinaria” para la seguridad interna de EEUU, a fin de mantener activo el pretexto jurídico para una eventual intervención en nuestro territorio.
En ese complicado contexto, en este 5 de marzo, con “alegría a veces, tristeza a veces”, buscando el equilibrio, como diría el cantor del pueblo Alí Primera, el mejor homenaje que le rendimos al Comandante Chávez es mantener en alto la moral bolivariana, chavista y antiimperialista que nos impulsa a seguir resistiendo ante la brutal embestida del enemigo y proseguir la lucha incansable por la paz, por la igualdad, por la justicia social, por la soberanía, por la independencia, por nuestro futuro.
No estamos solos en esa batalla, tenemos importantes y estratégicos aliados en todos los continentes; son pueblos, movimientos sociales y gobiernos progresistas que también han asumido el legado universal e internacionalista de Chávez y reconocen la necesidad de construir un mundo multicéntrico y pluripolar para preservar la vida sobre el planeta y salvar a la humanidad de la voracidad del imperialismo.
El proyecto bolivariano, la propuesta revolucionaria que impulsó el Comandante Eterno, trascendió nuestras fronteras, y su posibilidad de realizarse sigue siendo la esperanza de millones de oprimidos sobre la faz del planeta. Chávez ya no es solo nuestro, Chávez es de todos los que creen, aman y construyen un mundo nuevo, mejor y posible.
La única manera de lograr cristalizar el proyecto de Chávez, es avanzar hacia la construcción de nuestro Socialismo Bolivariano con características propias. Ese Socialismo “capaz de desarticular las tramas de opresión, explotación y dominación…Capaz de configurar una nueva sociedad desde la vida cotidiana donde la fraternidad y la solidaridad corran parejas con la emergencia permanente de nuevos modos de planificar y producir la vida material de nuestro pueblo”. Para ser leales al legado de Chávez, tenemos, compañeros y compañeras, que seguir nuestro esfuerzo pese a las agresiones, nadie debe desmayar, nadie debe desanimarse.
¡Aquí no se rinde nadie! ese es el llamado que hacemos desde la Venezuela heroica, bolivariana, chavista y antiimperialista a los pueblos que defienden su libertad, su soberanía y el derecho a la justicia y a la igualdad social.
Con mucha humildad, pero con gran orgullo, seguimos demostrando al poder hegemónico que el legado de Chávez sigue intacto, que continuaremos trabajando muy duro para construir ese otro mundo posible, que no nos confiamos, que los retos son enormes, pero estamos resistiendo, y estamos seguros que seguiremos venciendo.
No han podido ni podrán con nosotros, porque nos guía la razón amorosa de Chávez, su amor por la vida, por la Patria, por la justicia y la dignidad de los seres humanos.
En momentos como este, es necesario advertir, como él mismo lo señaló en su última proclama, que no faltarán quienes quieran aprovecharse y manipular su discurso, sus palabras en un determinado momento, para inclinar la balanza a favor de sus propios intereses, o para confundir a quienes creen en su legado. Es por ello que debemos asumir, con gran responsabilidad y conscientes de la profunda confianza que el Comandante Chávez depositó en nosotros, que no hay espacio para la duda: los verdaderos chavistas estamos con Nicolás Maduro, quien es hoy en día el único líder que puede conducirnos a nuevas victorias electorales, políticas y económicas para garantizar la viabilidad, la continuidad y la profundización del proceso revolucionario iniciado por Hugo Chávez.
Debemos ante esta compleja coyuntura mantener la unidad, la disciplina, la conciencia del deber social, para proseguir la senda que nos señaló el Comandante Chávez, nuestro líder histórico; para que termine de morir lo que debe morir, el viejo modelo capitalista rentista, y nazca lo que debe terminar de nacer: el nuevo modelo socialista bolivariano. Al cumplirse cinco años de la siembra de ese Hugo luchador, guerrero, amoroso, inmortal, de ese hombre excepcional que siempre nos acompaña, les digo con toda certeza: No podrán con nosotros hermanos y hermanas, porque continuamos junto a Chávez movilizando conciencias, uniendo voluntades, encontrando sendas de luz, construyendo Patria!! No te fallaremos Hugo¡¡ ¡Viva Chávez, Carajo!!
¡Con Chávez Siempre!
¡Viva la Patria!