11/12/2018
Por Misión Nevado
El pueblo venezolano eligió a sus concejales y concejalas de la Patria, y la rotunda victoria electoral resalta algunos aspectos importantes y a su vez, fomenta la máxima participación desde todos los espacios y territorios.
Concejales y Concejalas tienen la gran responsabilidad entre muchas otras, de legislar a favor de los derechos de los ciudadanos, promover nuevas legislaciones que brinden oportunidades y protección para la mayoría del pueblo venezolano. En este contexto de Guerra al cual el pueblo venezolano ha estado sometido por al menos 6 años, se vuelve un asunto de necesidad, votar por los candidatos y candidatas de la revolución. Los de los ojitos de Chávez. En este momento histórico en el cual estamos batallando con las botas y las esperanzas bien puestas, los animalistas nos resteamos con nuestros candidatos y candidatas de la Patria. Los de Chávez y los de Nicolás. Necesitamos concejales (as) que estén comprometidos con el Plan de la Patria 2019-2025. Necesitamos que sean ellos quienes una vez electos, nos reciban nuestras propuestas de Protección Animal y en contra de la violencia interrelacionada que hemos recogido en nuestras asambleas y territorios con el Poder Popular Organizado bajo la figura de proteccionistas de animales.
En el municipio bolivariano Libertador hemos conquistado victorias importantes en materia de ordenanzas municipales en pro de la defensa de los animales. Hemos logrado, por ejemplo, que en este municipio las corridas de toros, los espectáculos con animales, la venta ambulante de ejemplares de fauna, y hasta los sacrificios con fines rituales, estén regulados y en muchos casos prohibidos. Prohibidos porque constituyen un aporte hacia la violencia, hacia el maltrato, hacia tradiciones neoliberales que buscan sobreponer al hombre (sí al hombre) sobre los derechos de otros individuos. Están prohibidos porque Chávez nos pidió que desarrolláramos la infinita capacidad de amar. Prohibidos porque incitan a la violencia de género, a la violencia entre especies, y atentan contra la sociedad de Paz en la que queremos vivir.
Venezolanos y venezolanas deseamos vivir en un país en donde nuestros hijos e hijas puedan crecer sin sentir miedo. Sin experimentar sensaciones que los inviten a hacer daño o a convertirse en víctima. Y es que está más que demostrado: la violencia (cualquiera que sea), genera más violencia. Maltratadores y maltratadoras de humanos, de adultos mayores, de mujeres, comenzaron con los animales. Y esto es solo una pequeña muestra del gran problema de violencia en el cual, lamentablemente nos encontramos.
Votar este 9 de diciembre fue ratificar nuestro apoyo al presidente Nicolás Maduro. Fue respaldar a nuestra Revolución. Fue entender que en un Concejo con mayoría de derecha, jamás podremos legislar a favor de los más desprotegidos. Jamás podríamos esperar que nuestras propuestas de defensa de quienes no tienen voz o les cuesta hablar, sean tomadas en cuenta.
Debemos ir a una nueva etapa en nuestro proyecto de país en donde el pueblo sea actor indispensable en todas las políticas regionales, municipales, estadales y nacionales. Que seamos artífices de los cambios en pro de la mejoría de todos y todas. Y esto es posible gracias a que nuestros candidatos y candidatas ocuparán los espacios que nosotros necesitamos que ocupen.
Demostramos que queremos Paz. Que confiamos en nuestro Presidente Nicolás Maduro y en los planes que en conjunto desarrollamos. Votamos en los ojitos de Chávez en esta gran fiesta electoral.
Nuestros animales cuentan con nosotros. Los proteccionistas, los animalistas que pedimos y exigimos la creación de nuestra Misión Nevado. Los que atendemos a nuestras mujeres, abuelos y abuelas, los que les enseñamos a nuestros niños y niñas a leer y a amar.