¡Alerta, alerta! Nicolás ya no es presidente. Lo dijo Nitu ayer y ustedes saben que Nitu sabe mucho y sabe que la Asamblea Nacional aprobó el juicio contra Maduro que, de todos modos, ya no era presidente desde el año pasado, cuando esa misma AN declaró el abandono de cargo, que no fue más que redundar en el vacío de poder presidencial, porque el año anterior del abandono, ya habían demostrado los diputados decentes y pensantes de este país que, a pesar de que la registraduría colombiana insistía en negarlo, Nicolás era colombiano, tal como lo afirmó un pimpinero de Cúcuta que es hijo de un sobrino de un señor que vendía cochino frito en una calle que quedaba a tres cuadras de la casa natal del cucuteño cubanizado, usurpador de la presidencia venezolana, y que, por lo tanto, no puede ser presidente de nuestro hermoso y destrozado país… ¡Y no, y no, y no me da la gana…! Pero vamos más atrás, al 2013, cuando el chavismo le robó las elecciones a nuestro Flaco bello, nuestro verdadero y legítimo presidente electo, lo que significa que Maduro no ganó… ¡Descargue esa arrechera!
Así, aunque usted no lo note, Nicolás no es presidente y nunca lo fue. Y este gobierno que pasamos años tratando de derrocar con marchas, guarimbas, violencia, bloqueos financieros que no afectan al venezolano de a pie a menos que le dé por la necedad de querer comprar un antibiótico -¡válgame Dios!- como si un antibiótico es más importante que la democracia… Decía, que este gobierno que tratamos de derrocar, ya estaba derrocado porque no existe, porque nunca fue legítimo. Y uno con esa rabia y esa angustia y resulta que todo era tan sencillo como decir no es no.
Menos mal que por fin lo entendemos, y si no lo entendemos, Nitu nos lo explica. Fíjense ustedes: el tribunal supremo legítimo, que sesiona en Miami y Bogotá y hasta vía Skype, -porque el mundo es muy moderno más allá de las fronteras de nuestro cubanizado y prehistórico país; ese tribunal, escogido por nuestros diputados verdaderos, y conformado por una selecta casta de juristas, tan selecta que su presidente ostenta la nacionalidad española que tantos venezolanos lambucios desean, empezando por los chavistas, que se mueren por poder pasear por Madrid, como lo hace nuestro presidente en el exilio, el legítimo, el verdadero, al que los chavistas llaman vampiro porque le tienen envidia, los muy resentidos… En fin, que les resumo: el tribunal legítimo en el exilio que nombró al presidente legítimo en el ídem, ya dio su veredicto y dice que Maduro es culpable de todo, o sea, que todo es culpemaduro, así que la Asamblea Nacional, única y verdadera, ayer aprobó el enjuiciamiento a Maduro y por supuesto, su re-destitución, porque todos sabemos que ya estaba destituido, hace ufff.
Y todo es legítimo porque ahí estaban todos los poderes, que son 3, como nos explicó Nitu, con un tuit de una claridad que encandila y que yo les explico a ustedes aquí: estaban La AN, la fiscalía, con su fiscal legítima, la del pelo pintado que no me acuerdo nunca cómo se llama porque debe ser pichirrísima; y el tribunal legítimo, con sus magistrados legítimos, que no son los treinta y pico magistrados que dicen que dice la Constitución que deben ser, pero es que no hay tanta gente tan calificada como para estar nombrando a cualquier pelele, y si nos vamos a poner a hacer todo como diga la Constitución, imagínense…Lo importante es que son los legítimos, y ya.
Así que amanecimos legítimamente sin presidente en Miraflores, en lo que sería un legítimo vacío de poder que no es, porque recuerden que tenemos un presidente legítimo aleteando en el exilio y que está ahora en Panamá pidiendo más sanciones y apoyo para derrocar al presidente que no es presidente porque el presidente es él… o algo así…
¡Hoy tenemos nuevo presidente! Menos mal que yo tengo a Nitu y que ustedes me tienen mi y que todos tenemos Twitter y Whatsapp. ¡Gracias, redes sociales!