Luis Dávila
“Han jugado a que Venezuela se declare en default. Venezuela siempre tendrá una estrategia, y ahora es la renegociación”, dijo el pasado domingo 12 de noviembre el presidente de Nicolás Maduro, horas antes de iniciarse una ronda informativa entre la Comisión Negociadora y los tenedores de bonos venezolanos, con miras a lograr una renegociación o reestructuración de la deuda externa venezolana.
«Este periodo coincidió con la baja más abrupta del petróleo. 100 mil millones de dólares han dejado de entrar por la caída de los precios petroleros» aseguró el primer mandatario, al tiempo que resaltó el exacto cumplimiento de todas las obligaciones del país, pese a la caída brutal en los ingresos. Se calcula que el descenso en los precios del crudo –que comenzó a ceder este año especialmente por un acuerdo logrado entre naciones OPEP y grandes productores no-OPEP- fue el más prolongado de los últimos cincuenta años.
La recuperación de los precios petroleros conseguida este año permite a Venezuela un mayor margen de negociación para la reestructuración de la deuda, de acuerdo a la visión del economista y constituyentista Roy Daza. En la actualidad, la cesta de crudo venezolana registra un incremento del 40% en los últimos tres meses, de acuerdo a datos proporcionados por el Ministerio de Petróleo. “Todos los mecanismos que sean buenos para la República, hay que emplearlos. Las fórmulas no se aplican de manera mecánica, aquí no se puede hablar de una discusión ortodoxa, tenemos que ser flexibles”, dijo Daza al tiempo que aseguró que es posible superar los mayores obstáculos representados en las sanciones impuestas por la administración Trump y la campaña negativa llevada a cabo por las mayores calificadoras de riesgo que, a su juicio, emiten consideraciones basadas en la política y no factores económicos.
Por su parte, David Paravisini, economista y constituyentista, señala que superada la crisis política representada en la violencia terrorista desatada por la oposición entre abril y julio de este año, el Gobierno se está enfocando en el tema económico desde dos perspectivas: una es la configuración de un nuevo modelo económico que supere la economía dependiente de los ingresos petroleros. La otra es enfrentar la guerra económica y financiera emprendida contra Venezuela. “La reestructuración de la deuda externa forma parte de esta estrategia que en el año 2018 los ingresos puedan dirigirse a la conformación del nuevo modelo económico y el sostenimiento de los proyectos sociales”.
A su juicio, la renegociación de la deuda con Rusia y la reunión llevada a cabo el lunes 13 de noviembre entre Venezuela y 414 tenedores de bonos nacionales (más del 90% del total) son señales positivas en el horizonte. “Ante el acoso que sufrimos desde nuestra fuente principal de financiamiento, Venezuela se ve en la necesidad de buscar nuevos esquemas para tener acceso al crédito, en otro escenario y eso es lo que va a suceder”, sostiene Paravisini.
Siguen los pagos
«A pesar de las especulaciones, informamos: se ha iniciado la transferencia de los intereses de los bonos soberano 2019 y 2024, por 199,6 millones de dólares. Nuestro Gobierno sigue cumpliendo sus compromisos y ratifica el llamado a renegociación de la deuda externa venezolana», dijo este miércoles 15 de noviembre el Ministerio de Economía y Finanzas a través de su cuenta en la red social Twitter.
El 14 de noviembre, la calificadora Fitch había rebajado la deuda soberana de Venezuela en moneda extranjera a «default» (suspensión de pagos), debido a que no se había concretado el pago de intereses de esos dos bonos. Petróleos de Venezuela también informó por Twitter el pago de intereses del bono PDVSA 2027 y el capital de PDVSA 2017 y 2020, con lo cual quedaría descartada la posibilidad de una cesación de pagos. Venezuela reiteradamente ha denunciado que las sanciones impuestas por la administración Trump en meses pasados ha complicado el pago de estos bonos, debido a la ingeniería financiera que hace falta realizar para cumplir con las obligaciones.
Por su parte, la Comisión Negociadora nombrada por el presidente Maduro, emitió el pasado miércoles 15 un comunicado en donde ofreció un balance de la reunión sostenida con los inversionistas. “El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela quiere informar al mundo que hoy, en el Palacio de Gobierno de Miraflores, se inició con rotundo éxito el proceso de refinanciamiento de la deuda externa de Venezuela, como estrategia para cumplir cabalmente con nuestras obligaciones, pese a los intentos por impedirlo que ha realizado la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), dependiente del Departamento del Tesoro de la Administración Trump, en un intento de agredir la economía de Venezuela y entorpecer lo que ha sido una constante en la conducta de nuestra Patria respecto a sus compromisos: los hemos honrado, más allá de las dificultades que atravesemos y de los bloqueos que intenten perpetrarse con aviesas intenciones”, destaca el documento.
El texto prosigue explicando que en los últimos 36 meses, Venezuela pagó por concepto de capital reembolsado y de intereses, la cantidad de 73 mil 359 millones de dólares; sin embargo, una consecuencia inmediata de cada pago y de cada cumplimiento fue el aumento del riesgo país por parte de calificadoras de riesgo debido a la conspiración financiera contra la Revolución Bolivariana.
En el encuentro “participaron tenedores de deuda venezolana provenientes de Venezuela, Estados Unidos, Panamá, Reino Unido, Portugal, Colombia, Chile, Argentina, Japón y Alemania” y el balance fue el de una reunión “altamente positiva y muy auspiciosa” sostiene el comunicado.