En el año 2001 le propuse a mi amigo Luis Acedo, conocido dirigente socialista, que teníamos que expropiar Empresas Polar, pero insistió en que no era el momento. En el año 2002 Lorenzo Mendoza acaparó los productos de primera necesidad adquiridos con dólares del Estado. Ese mismo año llamé a Luis Acedo para que tomáramos Pdvsa. “¡No es el momento!”, me dijo. Un paro petrolero fue la respuesta.
El 9 de mayo de 2004, la Inteligencia venezolana detuvo a 153 paramilitares colombianos en la finca Daktari. Hablé con Luis Acedo para que, una vez aprehendidos estos terroristas contratados por la oposición venezolana para asesinar al presidente Chávez, no los devolvieran a Colombia y me dijo, “¡no te metas en eso, es muy delicado, y además no es el momento!”. Lo cierto es que los devolvieron y al poco tiempo regresaron.
Hoy siembran el miedo en barrios, caseríos y pueblos, pican gente con motosierras, exterminan a dirigentes comunitarios y campesinos y asumen las comisiones de cultura y deporte en muchos consejos comunales.
Entre el 2005 y 2012 vengo diciéndole a Luis Acedo que debemos pintar de pueblo las universidades que arremeten contra la revolución. Le dije, “¡Mira como vocifera el padre Luis Ugalde contra Chávez!” Me respondió, “no es el momento”. Entonces insistí “¿y si tomamos la cultura?” “Explícate”, me pidió. “Bueno, los poderosos saben que una revolución para que sea irreversible debe ser cultural. Por ello dominan el cine, la televisión, la radio, la prensa y las redes sociales, la iglesia, la alimentación, la educación, los medios de producción y la historia, al punto que son ellos los que deciden qué vemos, oímos, comemos, quienes somos”. Luis Acedo me respondió: “¡Eso es muy complejo, creo que no es el momento!”
Después del triunfo de Nicolás Maduro el 14 de abril de 2013, el dos veces perdedor Capriles Radonski llamó a los terroristas a descargar la arrechera. Como resultado hubo 14 muertos. Hablé con Luis Acedo para que nos llegáramos a la Fiscalía General de la República, y esta vez me dijo ¡Sí, vamos! Luisa Ortega Díaz recibió la denuncia…y no pasó nada.
El 23 de enero de 2014 Leopoldo López, Antonio Ledezma y María Corina Machado desplegaron la campaña política La Salida. Llamé a Luis Acedo para que lleváramos a este trío al Ministerio Público y me sugirió que no era el momento. El 12 de febrero de ese año respondieron con acciones terroristas de calle en los municipios opositores: guayas que decapitaban motorizados, instituciones incendiadas, animales torturados, árboles talados, fue el resultado.
En el año 2016 le dije, “¡camarada, tengo información de algunos trabajadores que chivos pesados tienen instrucciones del imperio de sabotear Pdvsa! ¡Vamos a denunciar a altos jerarcas, incluyendo a aquellos que celebran quinceaños de sus hijas en Miami!” Me dijo, “¡Creo que no es el momento!”. En noviembre de ese año le dije: “Vamos a llevar a la Asamblea Nacional Constituyente la propuesta de estatizar la banca privada”. La respuesta fue la misma: “¡No es el momento!”. ¿Qué pasó? El viernes 2 de diciembre, la plataforma de pagos electrónicos del país (77% propiedad de la empresa Consorcio Credicard C.A.) saboteó la banca electrónica generando un caos.
Comenzando el año 2018 le sugerí a Luis Acedo que solicitáramos al gobierno que asuma el transporte público ya que los transportistas podrían subir a cada rato los pasajes y hasta hacer un paro. Le comenté qué era un craso error darles los autobuses Yutong a particulares. Me dijo que no era el momento. Dado que Luis Acedo sabe mucho de historia, le sugerí que el Centro Nacional de Historia debe subsumir la Academia Nacional de Historia que bastante boicoteó al presidente Chávez. ¿Saben qué me respondió? Sí, acertaron, me dijo que no era el momento. ¿Saben qué pasó? Elevaron a individuo de número al padre Luis Ugalde. Sí, los mismos que le negaron una silla a Federico Brito Figueroa y a Miguel Acosta Saignes. Ahora le pregunto a Luis Acedo, ¿Cuándo es el momento de defender al pueblo y a la Patria?