Una cosa es proponer soluciones a problemas actuales y otra es evitar que estos se repitan. En la problemática petrolera hay aspectos tecnológicos importantes, pero la clave siempre ha estado en la política de Recursos Humanos. Al repasar con calma los hechos ocurridos durante el sabotaje petrolero del 2002-2003, se tienen hallazgos de claves útiles para resolver problemas estructurales que hoy limitan la producción de PDVSA. A continuación se enuncian cinco ejemplos.
1) Se dejó claro que la “Apertura Petrolera” era un proceso de entrega de PDVSA a las transnacionales; pero se pasó por alto que, justo cuando el Comandante Chávez llegó al poder, PDVSA estaba siendo reestructurada para adaptarse a dicha apertura. Luego, se denunció a la “Apertura Petrolera” pero se mantuvo su arquitectura organizacional.
2) Los políticos de Derecha y de Izquierda coinciden en que la “meritocracia” realmente existió. Nadie explicó en qué consistió y mucho menos se entendió que nunca existió, que la “meritocracia” era una farsa. Con esa confusión, se ataca al mérito necesario para ocupar cargos de dirección, mermando la capacidad de la organización y perdiendo control sobre la cultura organizacional de PDVSA. ¿El mérito es malo?
3) A quienes abandonaron sus puestos de trabajo, se les ofrecieron muchas oportunidades para regresar. La mayoría rechazó la oferta, con la notoria excepción de trabajadores de Intevep y algunos de otras filiales, quienes luego ocuparon cargos de poder. Se creyó que los trabajadores que se prestaron al sabotaje se fueron de PDVSA. Así, muchos saboteadores, que se quedaron, fueron tratados como héroes y muchos héroes como saboteadores.
4) Se entendió que la Orimulsión era utilizada para vender el crudo a precios de carbón; sin embargo, se cayó en el absurdo de satanizar a la tecnología, por lo que no se evaluaron formas de aprovecharla en el transporte de crudo extrapesado. Así, se dejó de utilizar Orimulsión para, a la postre, importar la costosa nafta diluyente.
5) Se identificó que Intesa era “el cerebro de PDVSA” controlado por estadounidenses, la responsable del sabotaje informático. Sin embargo, ella no fue la clave para paralizar a PDVSA. Esto se logró al fondear los buques petroleros dejando sin salida a la producción, por lo que se tuvo que parar; de allí la importancia de tomar al “Pilín León”, rebautizado como “Negra Matea”. Luego, se eliminó a Intesa pero no se cambió la lógica en el manejo de buques.
Hay que aprender de la historia.