En el mes de febrero, en Venezuela se festeja el día de agasajar a los gatos. Los gatos son una de las especies más deseadas como animales de compañía, por eso vamos a detallar algunos de los aspectos que los hacen tan queribles y respetables.
Los gatos son animales muy independientes, necesitan su propio espacio y no reclaman atención constante, ven a sus dueños como dadores y solo se acercan cuando necesitan algo o quieren comida o afecto.
Son extremadamente curiosos y de gran destreza y habilidad corporal, tienen diferentes comportamientos.
Los gatos tímidos mantienen distancia con los humanos y cuando son recién adoptados se retiran a un rincón para observar todo desde allí. Por eso es conveniente que se deje al gato acercarse cuando él quiera.
Otras veces, son nerviosos y asustadizos, así que conviene no hacer ruidos fuertes o movimientos bruscos.
También pueden ser extrovertidos, activos, curiosos y confiados. En este caso en seguida compartirán tus lugares comunes.
Cuando conviven en lugares apacibles, los gatos son equilibrados y se llevan bien con otros animales. Su comportamiento es relajado y seguro.
Hay otros de comportamiento caprichoso, que se enfadan por nada y este enfado puede durarles horas. Se tornan posesivos y cuando le echan la vista a algo creen que es suyo y no dejan que nadie lo toque.
Todos los gatos son muy independientes, no les agradan los cambios y no dependen de la convivencia con los humanos.
Su inteligencia es impresionante, su cerebro recoge información, la asimila y la usa para aprender, cuando crecen con personas desarrollan más su inteligencia, se comunican a través de su maullido, y de la posición de la cola, la cara, y las orejas.
Los gatos aprenden por medio de la imitación, la observación y las experiencias que les ocurren y combinan lo aprendido con lo instintivo para sobrevivir. Su memoria está muy desarrollada, por lo que pueden recordar hechos que les han sucedido y actuar en consecuencia.
Pueden detectar, a través del olor y del comportamiento, a personas que les puedan hacer daño. De la misma manera diferencian a conocidos de extraños, defendiendo su territorio de estos últimos.