Por Eduardo Piñate R.
En la campaña electoral que culminó con las votaciones del 20 de mayo, los campos estaban perfectamente delimitados. La candidatura de Nicolás Maduro encarnó los intereses de la gran mayoría del pueblo venezolano: la libertad, la independencia, la soberanía, la justicia social, la paz y el futuro; es decir, los intereses del pueblo y de la Patria. Las diversas candidaturas de la oposición expresaron los intereses de la minoría oligárquica, estrechamente asociada al imperialismo y subordinada a sus dictados, es decir, la subordinación, la opresión, la explotación y la vuelta al pasado. Los intereses del sector reaccionario que optó por la abstención y que apuesta al golpismo y la intervención militar extranjera para destruir la revolución; coinciden con los del sector de derecha que participó en las elecciones.
Fue una campaña electoral democrática, en la cual los candidatos y sus partidos realizaron sus actividades proselitistas y expusieron sus propuestas con entera libertad. La democracia bolivariana que construimos y defendemos no solo permitió, sino que propició que los candidatos y los partidos que los apoyaron presentaran y debatieran sus propuestas programáticas en la calle, los medios de comunicación y las redes sociales.
Fue un proceso electoral en medio de la guerra total del imperialismo y sus aliados contra el pueblo venezolano, expresada en la caotización del sistema de precios, la especulación, el desabastecimiento y el debilitamiento de nuestra moneda, bloqueo financiero y sanciones económicas internacionales, entre otras formas de agresión, junto a la sistemática guerra mediática, psicológica y política.
El imperialismo y la burguesía apátrida apostaron que con eso derrotarían a Maduro y al pueblo revolucionario; nos volvieron a subestimar y los derrotamos otra vez. La victoria de Maduro fue contundente:5.823.728 votos contra 1.820.552 de Henry Falcón, su más cercano competidor, es decir 68% Maduro contra 21% Falcón. Ganó Maduro, ganó la revolución, ganó la Patria. Seguimos venciendo.