Por Luis Dávila
“Hemos obtenido una gran victoria, pero la asumimos con humildad. El mensaje al imperialismo de Trump y sus aliados locales ha sido brutal, producto de la conciencia del pueblo, que ha surgido de la verdad, de la maduración de los valores. No será una guerra económica la que hará que el pueblo se rinda”, resumió el presidente Nicolás Maduro en rueda de prensa desde el Palacio de Miraflores el pasado 17 de octubre.
“Aceptamos los resultados adversos del 2015 y asumimos la responsabilidad de la derrota. En el 2016 nos calamos el chaparrón de la derecha. Con una gran mayoría de diputados comenzaron a amenazar con destitución, enjuiciamiento y toda clase de procedimientos para derrocarme. Yo siempre dije diálogo. Creamos los CLAP, protegiendo los salarios y el empleo. Luego vinieron los intentos de negociación, apoyados por el Papa. ¿Y qué hizo la oposición? Buscó excusas para retirarse. Este año, luego del cambio de gobierno en los Estados Unidos, pasaron a la aventura de las guarimbas, la violencia y la muerte. Se quemaron más de 29 compatriotas y murieron nueve” explicó.
Luego, por informes que nos llegaron desde Washington, supimos de los planes para intervenir militarmente a Venezuela. Cuando el alto mando político asumió esta escalada, buscamos respuestas en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y la encontramos en la Constituyente. Por eso el primero de mayo anuncié el llamado a proceso popular constituyente. Comenzó un gran debate para convocar a todos los sectores sociales del país.
Respuesta en la Constitución
“La violencia continuó en mayo, junio y julio y las últimas tres semanas de ese mes comenzó un proceso de extorsión mundial para que se detuviera la Constituyente, amenazas directas e indirectas, chantajes. Nuestra respuesta la dimos en una canción, que recogió el alma del país: La Constituyente va” señaló Maduro.
“A pesar de la violencia tuvimos reuniones con la oposición y los invitamos a incorporarse. Les ofrecimos suspender por dos semanas el proceso si participaban. Al principio aceptaron, pero luego se echaron para atrás. Luego les propuse incluir 60 miembros opositores en la Asamblea Nacional Constituyente, pidieron cien y aceptamos, pero finalmente Washington les negó el permiso, porque ellos son sus amos”.
El 30 de julio, la oposición llamó a quemar el país, pero no pudieron con más 8 millones 300 mil venezolanos que legitimaron la Asamblea Nacional Constituyente. Luego vino la paz y el nuevo Fiscal General de la República ha comenzado una batalla frontal contra la corrupción.
Luego vino la propuesta de adelantar las elecciones a gobernadores y la campaña fue ejemplar. Los candidatos opositores tuvieron todas las garantías. El 70% de los espacios en los medios correspondía a candidatos de la derecha. La oposición vaticinó que las elecciones eran un plebiscito contra el presidente Maduro y salieron, de nuevo, derrotados. Dijeron que si ganaban el voto nacional, al día siguiente se lanzaban a las calles para derrocar al Presidente. Ganamos el plebiscito con el 54% de los votos, con una participación del 61,4%. Ganamos el 78% de las gobernaciones. Otra vez se equivocaron.
Responde el presidente
La oposición dice que no va a participar en conversaciones hasta tanto no se acepten sus exigencias de una auditoría al proceso electoral…
Ratifico mi disposición a dialogar, en cualquier condición. Estoy dispuesto a aceptar una auditoría completa, es más yo mismo la propuse. Vamos a publicar todas las actas, con las firmas de los testigos de la oposición, aceptemos las reglas del juego.
A pesar de los resultados electorales, el ministro de Exteriores de España dice que la Unión Europea mantendrá sanciones contra Venezuela.
Yo no me pronuncio sobre la situación de Cataluña, pero no tiene moral la oligarquía española para referirse a nosotros y que hagan las sanciones que quieran nosotros no nos vamos a rendir. Somos garantía de paz para el Caribe y América del Sur. Ojalá la Unión Europea rectifique y nos escuche a nosotros.
¿Cómo va a hacer Venezuela para cancelar los intereses de deuda? Y, en otro orden, en Alemania, los gobiernos de Merkel provienen de una negociación parlamentaria y por eso son diferentes…
– Los compromisos internacionales los vamos a seguir atendiendo con responsabilidad y cumplimiento. Respecto al sistema electoral creo en el voto secreto y directo, los otros procedimiento mediatizan el voto de los ciudadanos.
¿Cómo explicar el triunfo del chavismo en medio de tantos problemas, que factores explican esta victoria?
– En Venezuela es imposible el fraude electoral porque el sistema está totalmente auditado y protegido por la huella del votante. En América Latina no hay un sistema más seguro que el venezolano. No es la primera vez que remontamos situaciones adversas, somos el bolivarianismo, la fuerza popular de Ezequiel Zamora. Tenemos educación pública, hemos entregado 1,8 millones de viviendas, invertimos el 72% del ingreso nacional en inversión social. La oligarquía mete inflación inducida y nosotros llevamos mercados mensuales a más de seis millones de hogares. La gente tiene conciencia y por eso nos apoya y aquí estamos cumpliendo el juramento de Chávez.
¿Qué retos económicos se plantea el chavismo?
– Es el centro estructural de nuestro esfuerzo. Trabajaremos conjuntamente con los gobernadores para enfrentar ese reto. Tenemos que producir más alimentos y derrotar a los bachaqueros, pero a las grandes mafias. Regularizar los CLAP cada quince días. Seguir cuidando el empleo y el ingreso.
¿Por qué el gobierno de los Estados Unidos ha tratado de manchar el sistema electoral venezolano?
– Nadie puede imponer un modelo político a toda la humanidad, cada pueblo debe gestar su propio modelo desde su diversidad, por eso abogamos por la cooperación Sur-Sur.
¿Por qué Estados Unidos invierte tanto en la caída del gobierno revolucionario?
– Por las reservas petroleras de Venezuela, las más grandes del mundo. La cuarta reserva de gas, la primera de oro. También hay coltán, torio, cobre, hierro, plata. Ellos quieren dominarnos para quitarnos las reservas naturales. Pero también quieren acabar con el ejemplo de la Revolución Bolivariana y Chavista, no soportan que haya un pueblo que no se subordine a sus designios. No han podido ni podrán.