Por Jonny Hidalgo
La región caribeña está sufriendo embates de eventos naturales que muestran los niveles de vulnerabilidad que aún tenemos. Dados los efectos del cambio climático, muy probablemente estos acontecimientos sean más frecuentes en el futuro inmediato. Esta situación se da en un marco geopolítico en el que potencias imperiales aprovechan cualquier coyuntura para obtener un mayor posicionamiento e imponer condiciones al desarrollo de la región.
Así, es necesario fortalecer y redimensionar el proyecto caribeño más importante que la Revolución Bolivariana lidera en la región: Petrocaribe, lo cual amerita la evaluación estratégica de su avance.
En la opinión pública, existe la creencia de que Petrocaribe es solo dependiente de los suministros de combustible y que sus resultados solo se reflejan en la cantidad de votos esgrimidos en organismos internacionales como la OEA o la ONU. Muy por el contrario, su avance debe medirse en la seguridad energética, saldos cognitivos y organizativos, cumplimiento de resoluciones, así como en el desarrollo económico que permiten los mecanismos de financiamiento de hidrocarburos y compensación de la factura petrolera. Todo esto realizado a través de una plataforma institucional, multilateral, conformada por el Consejo de Ministros, la Secretaría Ejecutiva, el Fondo Alba Caribe, PDV Caribe S.A. y las 13 empresas mixtas constituidas.
El Comandante Chávez concibió muy bien a la estrategia de Petrocaribe. Incluyó un conjunto de mecanismos que se fortalecen entre sí. De tal suerte que los suministros de combustibles se complementan con las actividades de las empresas mixtas, proyectos socio-productivos, participación en los sistemas eléctricos, etc. Así por ejemplo, cuando el precio del barril de petróleo pasa de 100 a 20 dólares, el financiamiento baja de 60% a 10% sin que esto debilite la estrategia. Esta cualidad hace a Petrocaribe menos vulnerable a las dinámicas del mercado petrolero; aunque resulte difícil de entender si no se le aprecia proyectada en el tiempo, pasando de la integración energética a la unión total, para lo cual requiere de más de 50 años (ya han transcurrido 12 años).
Petrocaribe es una iniciativa geopolítica que propicia la consolidación de un nuevo espacio socioeconómico caribeño. Su desarrollo y fortalecimiento depende de la habilidad y voluntad tecnopolítica que se disponga para gestionar la estrategia de integración. Para ello, nuestro presidente, Nicolás Maduro, cuenta con la fuerza de la clase trabajadora.