Por Denys Gutiérrez
El pregonero nace en las calles, esquinas y plazas de esta ciudad, para llevar de una manera divertida la noticia de forma oportuna, como lo señala nuestra Constitución.
“De la calle vengo y a la calle voy”, reza el dicho popular. Y fue en la calle, de una manera casual, donde un amigo me informó que necesitaban un actor para formar parte de Comunicalle. Yo, que andaba en la búsqueda de un espacio donde pudiera retomar mi trabajo actoral, decidí dar un paso al frente y asumir este nuevo reto.
Se me dijo que debía audicionar con una escena de quince minutos. Entre los personajes que he interpretado , recordé un trabajo que había llevado a escena hacía algún tiempo, por lo que me preparé para interpretar al juglar de una obra inspirada en textos de Willian Shakespeare.
Cual no sería mi sorpresa al enterarme que lo mostrado había sido bien evaluado y que, justamente ese juglar, me llevaría a formar parte del Colectivo Artístico Comunicacional Comunicalle, y a su vez, se convertiría en un personaje dentro del repertorio de sus acciones comunicacionales.
Poco a poco surgió la idea para que ese ese juglar, al modo de los personajes que en la edad media iban de pueblo en pueblo recitando y cantando obras de poetas, utilizara aquella forma de comunicarse con el público, para informar hechos actuales de interés general, lo que se llama noticia.
El vínculo entre el juglar y el pregonero sería la información mostrada de una manera teatralizada, con los recursos del actor.
Fue así como a través de personajes de mal proceder: el imperialista, el usurero y el contrabandista, todos de accionar perverso, se fueron construyendo situaciones que obtienen una pronta respuesta por parte de otros personajes : el militar patriota que defiende a su país, el adulto mayor que le reclama al panadero abusador y hasta del propio pregonero, que también es pueblo, quien en brechtiana actitud , se dirige al público invitándole a reflexionar ante tales anomalías, que van en detrimento de los logros y beneficios en Revolución Bolivariana.
Ahora, respetables lectores, yo me despido como llegué, con el pregón característico del personaje: “¡Se va el pregonero!…¡Se va el pregonero¡… el único pregón que da la noticia con las tres B: Buena, Bonita y…( el público dice “¡Barata!”), y yo digo: “No…¡Veraz!”.