Por Comunicalle/ Angélica Rinaldi
La lactancia materna es el tema de la más reciente acción comunicacional de Comunicalle, en esta oportunidad, en formato de estatuismo. El personaje va todo de blanco para dar la sensación de una estatua real. En búsqueda de los materiales para su realización, nos topamos con una vieja pancarta blanca con letras rojas en la que podía leerse: “Es más que amor, frenesí”, texto relacionado con una ocasión en la que Chávez, abrumado por todo el amor que el pueblo le daba, citó un fragmento de la conocida canción.
Mientras me encontraba cubriendo las letras con pintura y pega, pensaba que lo que iba quedando bajo las capas era el sentir de esas palabras (“más que amor frenesí”) y de alguna manera las vinculaba con el elemento de vestuario en que se convertiría ese material: la imagen de una madre dándole de mamar a su bebé, en el acto más puro de amor, donde no solo entran en juego la necesitad de alimentación, sino también una conexión espiritual entre madre e hijo.
Es sabido que la leche materna ayuda a fortalecer ese vínculo, genera anticuerpos que ayudan a combatir distintos tipos de virus, bacterias e infecciones, brinda los nutrientes necesarios en las diferentes etapas del desarrollo, refuerza la autoestima, mejora el desarrollo social y emocional del bebé, además es higiénica, gratuita, no necesita envase y tiene la temperatura ideal. Y también genera beneficios a la madre, como la reducción del sangrado post parto, ayuda a que el útero recupere su tamaño y posición, disminuye el riesgo de cáncer de ovarios y de mamas; definitivamente es la forma más segura de alimentación en ese período.
Luego de varias semanas de preparación pudimos darle los últimos toques y mostrar el trabajo a los compañeros. Por sugerencia de nuestro director incluimos el tricolor de nuestra bandera. De esta manera, el personaje hace su entrada con el arrullo de la canción de cuna que evoca las notas de nuestro Himno Nacional, portando una cesta que le da la apariencia de una lavandera, la acompaña un actor (Gabriel López), quien representa la imagen paterna. La Matria Lactancia sube a un pedestal, él toma la cesta que contiene el tricolor que envuelve al recién nacido, quien será recibido, arrullado y amamantado por la Matria.
Lo que manará de su seno serán, precisamente, ese amarillo, ese azul y ese rojo de los que nos alimentamos quienes amamos esta patria y que, más que amarla, sentimos por ella un maravilloso frenesí.