El Diputado a la Asamblea Nacional, Ángel Rodríguez, denunció que el Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, comisionó a su Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, para que buscara apoyo internacional en el Foro Económico Mundial de Davos, para transferir la tutela de la economía venezolana al vecino país.
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“Cárdenas se inmiscuyó en asuntos internos de Venezuela de manera grosera, cuando pidió respaldo de las personalidades políticas y empresariales que asistieron a este evento, a las intenciones de imponer desde el extranjero un plan de ajustes macroeconómico liderado por el Fondo Monetario Internacional”.
Rodríguez, quien también es diputado al Parlasur, destacó que Cárdenas, se ha reunido varias veces con representantes de este ente multilateral para promocionar su visión del modelo económico que debe implantarse en Venezuela, en caso de que se logre derrocar al gobierno del Presidente Nicolás Maduro.
Destacó que en estos encuentros, Cárdenas ha manifestado el compromiso de Santos de usar distintas tribunas internacionales para descalificar la gestión y legitimidad de Maduro, e impulsar la irrupción de militares del Comando Sur en Venezuela, usando como fachada el auxilio humanitario.
El parlamentario alertó que Cárdenas hace estas promesas a fin de sacar provecho de cualquier línea de crédito que ofrezca a Venezuela el FMI, la Corporación Andina de Fomento o el Banco Mundial.
“Santos también ha estado promoviendo estas ideas ante sus interlocutores con el gobierno de Estados Unidos, encabezado por Donald Trump, ofreciendo a cambio su territorio como plataforma militar, en caso de que se decida una intervención bélica por parte de la OTAN y sus principales aliados”.
Expuso que las acciones subordinadas de Santos atentan contra la soberanía de América Latina, puesto que se quieren sentar precedentes muy peligrosos para la región, al pretender crear protocolos globales que faciliten la injerencia imperial, sin el consentimiento de las autoridades del país involucrado.
“La actitud de Santos abre una nueva rendija a las apetencias de los países occidentales altamente industrializados, que quieren controlar las vastas riquezas naturales del subcontinente, incluidos los hidrocarburos y otros minerales, los inmensos reservorios de agua dulce, la riqueza genética de la biodiversidad de la selva amazónica, entre otros”, concluyó Ángel Rodríguez.
