Adán Chávez Frías / @Adan_Coromoto
Sin lugar a dudas, la Revolución Bolivariana se encuentra en momentos cruciales. Estamos en el ojo de la tormenta, recibiendo como nunca antes la embestida brutal del imperialismo en su afán de destruir nuestro proyecto de construcción socialista. Tras el anuncio de la creación de una Comisión Presidencial para la reestructuración de la deuda externa, los Estados Unidos esta semana impusieron una nueva ronda de sanciones ilegales contra altos funcionarios del Ejecutivo Nacional y de los Poderes del Estado, que se suman a las establecidas en el mes de agosto cuando se agudizó el bloqueo financiero con la prohibición de transar bonos soberanos y de PDVSA. Lo propio había hecho antes el Gobierno de Canadá, plegándose a las órdenes de Washington.
Al “satanizar” al Consejo Nacional Electoral (CNE) y a la legítima y plenipotenciaria Asamblea Nacional Constituyente (ANC), la administración Trump intenta entorpecer la realización de las elecciones municipales del 10 de diciembre, donde nuevamente el chavismo obtendrá una aplastante victoria, tal y como lo señalan todas las proyecciones.
Las fuerzas revolucionarias están organizadas y movilizadas en las calles con el objetivo de garantizar el triunfo electoral y asegurar la mayoría de las alcaldías, que son fundamentales en la articulación perfecta entre la gestión nacional, regional y local para dar cumplimiento a los programas sociales del Gobierno Bolivariano.
Mientras, un sector de la oposición, fascista y antipatria, insiste en descartar la vía democrática negándose a participar en los comicios municipales, intentando organizar nuevos focos de violencia terrorista y fomentando una intervención militar extranjera.
Lo que no ha logrado la derecha oligárquica con su atroz guerra económica, que es ahogar al pueblo trabajador con la especulación y el aumento arbitrario y delincuencial de los precios de los productos básicos; pretende hacerlo el Departamento del Tesoro de Estados Unidos a través de sus sanciones imperiales, con las que buscan generar desestabilización, violencia y bloquear financieramente al Estado venezolano.
Quieren entorpecer las importaciones, quieren dejar al pueblo sin medicinas ni alimentos. Pero no lo hemos permitido, ni lo permitiremos. La Venezuela Bolivariana tiene la suficiente capacidad como lo ha demostrado hasta ahora, para sortear este y todos los obstáculos que nos coloque el imperialismo en su empeño por derrotarnos.
El Gobierno Bolivariano no se ha detenido y pese a las dificultades, realiza todos los esfuerzos para dar continuidad a las Misiones y grandes Misiones; proteger el empleo y el salario de la población y aumentar la inversión social con el firme propósito de no desviarnos ni un milímetro de la construcción del modelo inclusivo y humanista de sociedad, establecido en el Plan de la Patria.
El 13 de noviembre se realizará la reunión entre la Comisión del Gobierno Bolivariano y los tenedores de bonos para negociar la reestructuración de la deuda, la Unión Europea anuncia que posiblemente imponga sanciones a Venezuela similares a las de EE.UU, en un claro intento de sabotear esta iniciativa.
El objetivo es único y es claro: arreciar el bloqueo financiero para forzar una declaratoria de impago, el llamado “default”, con el cual ya han desplegado las transnacionales de la “desinformación” una siniestra campaña mediática que busca generar alarma en los mercados. Hemos demostrado como Gobierno y como Revolución, que tenemos la suficiente capacidad para impedirlo y estamos seguros que Venezuela remontará este asedio económico y se enrumbará en los próximos años a la diversificación de la producción y a la construcción de un modelo de desarrollo postpetrolero.
En ese contexto además, como conoce nuestro pueblo, se realizan ejercicios militares con presencia de tropas estadounidenses en la Amazonía brasileña, en la triple frontera entre Colombia, Brasil y Perú. Analistas internacionales han advertido, que se trata de un ensayo para una eventual intervención extranjera en Venezuela, donde EE.UU no participaría de manera directa sino a través de los ejércitos de sus gobiernos aliados en la región.
Como nunca antes, nuestro país sufre una brutal arremetida imperialista que pretende regresarnos al pasado. Es la más cruel y profunda arremetida nunca antes vivida en nuestra experiencia revolucionaria, en procura de lograr nuestro aislamiento y sometimiento. No se equivoquen señores imperialistas. Ante cada nuevo ataque, nosotros vamos a redoblar la ofensiva revolucionaria. ¡Al enemigo ni un tantico así!, como decía el Che Guevara. No vamos a rendirnos ni a retroceder. A los ataques de la contrarrevolución, responderemos con más Revolución.
Pese a todas esas amenazas y acciones injerencistas, y como clara muestra del espíritu de paz y convivencia que anima a la inmensa mayoría de las y los venezolanos, está previsto que el miércoles 15 se reinicie el proceso de diálogo nacional en República Dominicana, del cual se esperan resultados satisfactorios que contribuyan a consolidar la paz conquistada por el pueblo el 30 de julio con la elección de la ANC.
Por último quiero mencionar, que fue un honor representar al Poder Originario y al Pueblo Constituyente, en los actos de conmemoración de los 100 años de la Revolución de Octubre en Rusia. Hace una centuria, por primera vez en la historia de la Humanidad, los sectores explotados y excluidos, los trabajadores, se organizaron para tomar el poder desplazando a los zares y a los oligarcas y edificaron un Estado del pueblo y para el pueblo, el primer Estado Socialista del mundo: la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. A pesar de su posterior desmembramiento, de esa heroica gesta tenemos mucho que aprender nosotros y todos los que luchan por un mundo mejor.
El socialismo se construye con teoría y práctica revolucionaria. Mi llamado sigue siendo a la unidad de todas las fuerzas progresistas de Venezuela y del mundo, el enemigo es poderoso, es el capitalismo, el imperialismo, pero no es invencible… Que cada hombre y mujer patriota, saque lo mejor de sí y lo entregue al combate. De nosotros depende legar a nuestros hijos y nietos, a las generaciones por venir, el mundo mejor y posible al que aspiramos; la Venezuela grande, libre, independiente y soberana que merecen nuestras herederas y herederos. ¡Con Chávez, Siempre!
Cuatro F Nº 148 (PDF)