Rueda en la red y en especial por Whatsaap un mensaje de vídeo grotesco y perturbador de un militar encapuchado que, con la voz distorsionada, declara la guerra al Gobierno Bolivariano de la forma más cobarde. Él sugiere que era parte de los equipos especiales de la fuerza armada, pues cuenta que fue parte de la escolta del ex presidente de Libia, Muammar Gadafi, asesinado 20 de octubre de 2011. Expresó refiriéndose al exmandatario: «Gadafi parecía invencible y bien protegido – dice-. En cambio, han visto cómo terminó».
La amenaza está dirigida a Nicolás Maduro, a quien el grotesco encapuchado que habla de atentados llama «dictador comunista”. Según el vídeo existe una conspiración magnicida contra el presidente bolivariano, en la que se involucran «300 francotiradores» desplegados en toda Venezuela. El llamado del hombre encapuchado – que quiere parecer un jefe, y que se propone como el nuevo Rambo formato de videojuegos- está dirigido a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana: «Quien se rinda o robe armas -promete el paramilitar- quedará tranquilo con una buena pensión».
La propaganda de guerra de la derecha, en Venezuela, es principalmente dirigida al exterior. Para apoyarla, también hay personajes de refuerzo como el Señor Nicmer Evans, quién, en su página web, al no tener otra alternativa que proponer, pasa su tiempo contando las miserables hazañas de los peones norteamericanos.
El vídeo, sin embargo, no debe subestimarse, porque la derecha pareciera querer imponer nuevamente su aliento mortal sobre el país.
En este año electoral, tanto en Venezuela como en Colombia, una candidata colombiana anunció en su programa la invasión de Venezuela. Para colmo los Estados Unidos enviaron sus condolencias a las familias del grupo terrorista de Oscar Pérez ¡Imagínese si Maduro hubiera hecho lo mismo con la familia de Bin Laden! Para colmo Almagro ha «rechazado» nuevamente el diálogo, respondiendo al llamado de la parte más reaccionaria de la derecha venezolana. Y, desde Miami, rindiendo homenaje al fallecido ex policía-Rambo, mostró como se podría llegar a la invasión de Venezuela: por la formación de «campos de refugiados» en la frontera con Colombia en la que los EE.UU. podrían llevar la «ayuda humanitaria».