Por Luis Dávila
Daniel García Marco, reportero de la BBC de Londres, resume en una frase los resultados del proceso electoral celebrado el pasado 15 de octubre: “Tras 18 años en el poder, parece que el chavismo sigue invencible; que no se le puede derrotar en la calle ni en las urnas; que es inmune a todo, incluido a una crisis que va camino de agravarse” explica. Apenas minutos luego de conocerse los resultados, el presidente Maduro hace un análisis parecido, pero promete enfrentar con renovados bríos la guerra económica, una batalla que define como “compleja” pero en donde el pueblo venezolano va a resultar, de nuevo, vencedor.
«Esta victoria es una proeza política y moral del pueblo venezolano que ha aprendido a resistir los ataques de la oligarquía, que ha dicho no a las sanciones, no al intervencionismo. Queremos vivir en paz» resaltó el primer mandatario. Apenas el Consejo Nacional Electoral, por intermedio de su presidenta Tibisay Lucena, anuncia los resultados que otorgan 18 gobernaciones –entre ellas los emblemáticos estados de Miranda y Lara- a las fuerzas de la revolución agrupadas en torno al Gran Polo Patriótico, los sectores opositores en lugar de hacer un mea culpa por su reciente estrategia de violencia, repitieron la estrategia de los últimos 18 años: cantaron fraude sin presentar ninguna prueba.
«Con los resultados de las elecciones regionales se recompone el voto chavista», explicaría posteriormente el jefe del Comando Zamora, Jorge Rodríguez, al sostener que la diferencia de votos entre el candidato ganador y el segundo lugar en todos los casos –excepto Bolívar- fue mayor al 6%. «Nosotros sabíamos que mientras mayor fuera la participación, mejor serían los resultados. Tenemos más de 10 estados con más de 15 puntos de diferencia. Ganamos con más de 52% en todos los estados donde triunfamos, fue una victoria aplastante», dijo.
Uno de los casos más emblemáticos fue el estado Lara –que se había convertido en el pasado en un feudo opositor- y donde la candidata revolucionaria Carmen Meléndez, obtuvo un aplastante triunfo obteniendo 467.649 votos (58.22%) frente a los 324.259 (40.37%) del opositor Henri Falcón, que buscaba una victoria para intentar un posicionamiento como candidato presidencial en las elecciones del año 2018.
Plan alevoso
«Tal como advertimos el viernes, la UE y algunos de sus Estados miembros (subordinados a Trump), cuestionan la voluntad del Pueblo Venezolano. Se comprueba así el plan alevoso y desesperado, concebido en capitales europeas días antes de las elecciones, para atacar nuestra democracia», explicaba través de su cuenta en Twitter el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza.
Se refería el alto funcionario a las declaraciones de la alta representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Federica Mogherini, donde dijo «que los resultados son sorprendentes, hay que averiguar qué es lo que ha ocurrido en realidad». La funcionaria, no obstante y en la misma línea de la oposición venezolana, no detalló en qué consistía el carácter “sorprendente” de los resultados, sobre todo si se toma en cuenta que de acuerdo a las últimas encuestas disponibles, más del 80% de los venezolanos rechazó la estrategia de violencia en la que se vio sumida Venezuela entre abril y julio de este año, en donde la mayor parte de la cúpula de la llamada Mesa de Unidad Democrática respaldó abiertamente los hechos en donde más de 130 venezolanos perdieron la vida, en una escalada de violencia terrorista que pretendía poner fin a la Revolución Bolivariana con una estrategia ucraniana concebida y financiada por elementos foráneos.
Desde otra perspectiva, Guillermo Reyes, miembro del Consejo de Expertos Electorales de Latinoamerica (Ceela) presente en todas las etapas del proceso electoral, indicó que el 54% de las mesas de votación fueron verificadas en cada centro, y en la verificación ciudadana, con la participación de miembros de todos los partidos políticos reconocidos por el Consejo Nacional Electoral y en todos hubo plena y absoluta coincidencia.
Arreaza explicó que las naciones europeas quisieran contar con una «democracia real, donde sus pueblos puedan elegir libremente entre proyectos realmente contrapuestos» y ratificó la transferencia y confiabilidad del sistema electoral venezolano.
«También quisieran en esos países contar con un sistema electoral como el venezolano, absolutamente auditable en todos sus procesos», señaló en otro mensaje publicado en la red social Twitter.
El pasado viernes 13 de octubre el canciller alertó que la Unión Europea —siguiendo lineamientos de Washington y en combinación con Mesa de la Unidad Democrática (MUD)—planeaba denunciar un supuesto fraude en los comicios regionales, aún cuando los representantes de la oposición habían avalado las 17 auditorías realizadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
El expresidente ecuatoriano Rafael Correa alabó el proceso electoral a través de un mensaje en la red social Twitter: «Con estos resultados, el pueblo venezolano desnuda la manipulación mediática. Es también lo que le espera a los oportunistas y traidores», escribió Correa al tiempo que destacó que tras el proceso electoral vivido el domingo 15 de octubre «venció ampliamente la Revolución Bolivariana en elecciones de gobernadores. ¡Gloria al bravo pueblo!».
Victoria contundente
Para el coordinador del Programa de Formación de Grado (PFG) en Estudios Políticos y Gobierno, Luis Álvarez, de la Universidad Bolivariana de Venezuela, el proceso electoral demostró por una parte la victoria contundente de las fuerzas del chavismo y una derrota para los sectores opositores que quedaron en evidencia en cuanto a su estrategia guarimbera.
“Es una victoria política extraordinaria” dijo y advirtió respecto a posibles consecuencias de las victorias opositoras en los estados Zulia, Mérida y Táchira. “El triunfo de factores opositores en estas regiones fronterizas representa un serio peligro para la seguridad nacional y es probable que exista un proyecto separatista y para ello busquen retomar la agenda violenta” explicó el analista. “Conocemos la conducta reiterada de los sectores opositores que van a tratar de subvertir el orden en esos estados para intentar acabar con el estado-nación, reflexiona Álvarez, una visión que comparte el periodista y analista político Eleazar Díaz Rangel al plantear que el Ejecutivo Nacional debe estar atento a la actuación de los nuevos gobernadores de los estados fronterizos con Colombia «ya que tenemos un gobierno adversario de Venezuela, como es el del presidente Juan Manuel Santos, y tenemos en el exterior gente que estimula las acciones militares que pudieran desarrollarse desde el país vecino».
Para el profesor de la Universidad Bolivariana, es indispensable denunciar la posición de la Unión Europea en donde se hablaba un fraude a pesar de que aún no se habían realizado las elecciones. “Ya sabían de la derrota” sostiene.
Álvarez reconoce que la guerra económica fue un factor determinante en la derrota del 2015 de las fuerzas revolucionarias, pero a pesar de que intentaron trabajar bajo el mismo modelo recrudeciendo los incrementos desmesurados de precios a partir de la victoria de la Asamblea Nacional Constituyente el pasado 30 de julio, en este caso la estrategia no funcionó. “La diferencia está en el estrategia violenta impulsada por los sectores opositores con apoyo internacional en donde se planteó el derrocamiento del presidente Maduro por cualquier vía en un plazo de seis meses de acuerdo a lo expresado en su momento por Ramos Allup, ellos desconocen de facto la Constitución y se alejaron del basamento legal”.
Con la implementación de la violencia terrorista que por cuatro meses se afectó a todos los venezolanos, se conculcaron los derechos más elementales de los electores. “Hay un rechazo profundo a la violencia terrorista”. El pueblo, explica, mostró un compromiso con la paz y la democracia y cobró la estrategia violenta.
«El logro más importante desde el punto de vista del fortalecimiento de nuestra democracia es que, los dirigentes que hasta hace tres meses estaban llamando a la violencia fueron a votar. El primer gran logro de ayer es la vuelta al camino democrático», explicó igualmente el ministro para la Educación, Elías Jaua.
El profesor explica que también se rechazó la injerencia norteamericana en los asuntos de Venezuela. Voceros opositores se pasearon por el mundo pidiendo sanciones demostrando que están alineados con los intereses del imperialismo y sus aliados. “Es un proyecto que no tiene nada que ver con Venezuela, se demuestra que Trump es el verdadero jefe de la oposición venezolana” señala. La traición a la patria, en este caso, tributó al triunfo chavista.
Conflictos en puertas
De acuerdo al análisis de Álvarez, la conflictividad política se mantendrá si no se da respuesta al tema económico, esto podría activar una agenda violenta. “El gobierno está haciendo esfuerzos como los Clap para enfrentar la guerra económica, a pesar de los ataques internacionales. La ANC tiene un importante papel en cuanto a tratar de controlar la especulación galopante. La guerra lleva varios años y no se ha castigado a los culpables. Somos una economía dependiente del petróleo y es una variable que no podemos controlar”.
«Mi llamado es a la paz porque creo que es el único camino para recuperar la prosperidad económica y la estabilidad social» dijo en su alocución luego de conocerse los resultados el presidente Maduro. Creo firmemente que el pueblo de Venezuela tiene claridad política respecto al modelo que quiere seguir, pero los resultados dependerán de la eficiencia de la respuesta en el campo económico, señala el profesor de la Universidad Bolivariana, al tiempo que resalta las alianzas internacionales con China, Rusia, Irán y Turquía como un factor clave para romper el bloqueo que se intenta imponer desde los Estados Unidos y la Unión Europea. “En las elecciones de alcaldes se ratificará esa tendencia” asegura.