Un Comité de Investigación del gobierno de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) —Corea del Norte—, determinó que Corea del Sur infiltró intencionalmente la variante Stealth Ómicron de COVID-19; mediante globos y objetos lanzados a través de la línea fronteriza.
El virus se extendió rápidamente en el país provocando una crisis sanitaria durante tres meses.
Pionyang ha advertido que “si toleramos más estas atrocidades de las autoridades surcoreanas, las relaciones Norte-Sur se tornarán inevitablemente a la fase de confrontación aguda; con consecuencias inimaginables en la situación de la Península Coreana y de la región periférica”.
La RPDC hizo un llamado “a la comunidad internacional que aprecia la justicia y conciencia, a alzar una voz de condena a las barbaridades contra la misma nación; y de lesa humanidad de las autoridades surcoreanas, y exigirles enérgicamente a reconocer sus delitos, castigar a los autores delincuentes y abstenerse a lanzar objetos sucios, contaminados, al territorio de la RPDC”.
Explicación del caso
La fuente original del contagió se presentó en la Comuna Ipo del Distrito Kumgang de la Provincia Kangwon colindante con la Línea de Demarcación Militar con Corea del Sur, donde un soldado de 18 años y un niño de 5 años de edad tuvieron contacto físico con artículos lanzados con globos desde Corea del Sur en los primeros días de abril.
“Las regiones fronterizas con China y Rusia tuvieron muy pocos casos de personas con fiebre al inicio de la proliferación de la epidemia, y la enfermedad tardó más en diseminarse. Esto demuestra que la única ruta de infiltración del virus ha sido el lanzamiento de objetos con aparatos voladores desde Corea del Sur”, aseguró el organismo investigador; según divulgó en Caracas la embajada de Corea del Norte.
El informe indica que la Comandancia Estatal de Profilaxis de Emergencia, considerando que el resultado de la investigación podría influir negativamente en las relaciones Norte-Sur; y a pesar de que la realidad objetiva es indudable y verificada científicamente, hizo repetidas comprobaciones del resultado a través de diversos procesos con las instituciones competentes, y llegó a la misma conclusión en todas las investigaciones.
Base científica
Los investigadores norcoreanos indican que la transmisión de las diversas variantes de la COVID-19 es viable a través del contacto con superficies de objetos contaminados.
“La OMS publicó, en mayo de 2020, que el virus de la COVID-19 puede sobrevivir 7 días en la superficie de las mascarillas; 4 días en las del acero inoxidable y plástico; 2 días en las del vidrio y; por lo tanto, es importante desinfectar la superficie de los objetos. Según los datos de estudio mundial publicados en febrero y marzo de 2022 el virus de la variante Ómicron sobrevivió de 6,4 a 9,8 días en superficies de plástico (8,1 días en promedio); 7 días en superficies de acero inoxidable y vidrio; 2 días en las de tela; 30 minutos en papel. Por otra parte, un medio de comunicación de la propia Corea del Sur informó, en marzo de 2022, que las instituciones de investigación reconocidas de Francia, Japón y Hong Kong; han verificado que el tiempo de sobrevivencia de la variante Stealth Ómicron en las superficies de los objetos supera entre 2 y 5 veces al del virus original y de las demás variantes como Alfa, Beta, Gamma, Delta”; señala la nota de la misión diplomática.
En Estados Unidos y China se ha verificado la entrada de virus en productos textiles de Corea del Sur; por lo que estos países ordenaron la desinfección obligatoria de estas importaciones.
Lo más grave es, de acuerdo a los denunciantes, que el envío del virus se hizo bajo la instigación y aprobación tácita de las autoridades surcoreanas. “Tan solo en abril pasado, decenas de miles de volantes y artículos sucios fueron enviados por medio de más de 30 aparatos de globos de gran tamaño. Las evidencias demuestran que la propagación de la COVID-19 con artículos provenientes del sur, es una verdad científica y objetiva; y no ‘una hipótesis no verificada’ como sostienen las autoridades surcoreanas”.
“Insisten en que la posibilidad de infección a través de objetos contaminados lanzados con globos es ‘poca’, y dicen que el norte está tomando este asunto como ‘pretexto de provocación’ a Corea del Sur. Antes que detener esa acción, continúan incitando a los ‘desertores del norte’ a que sigan lanzando volantes y artículos contaminados”, plantea la parte norcoreana.