“Los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia a plagar la América de miserias, en nombre de la libertad”
Libertador Simón Bolívar
Este 6 de Junio se instaló la novena Cumbre de las Américas; a 28 años de su creación en 1994 por el presidente de EE. UU. Bill Clinton. Este foro intergubernamental, desde su creación, sirve para imponer los planes e intereses del imperialismo; y particularmente su agenda neoliberal. Su política pasa por acabar con el derecho a la autodeterminación de los pueblos y, por consiguiente, desarrollar una política exterior injerencista acorde a sus intereses geopolíticos. Frente a ese escenario proponemos algunas ideas:
1.- El objetivo principal de la administración Biden es frenar el avance que han tenido China y Rusia en el continente; EE. UU. y las principales potencias occidentales buscan resquebrajar las relaciones comerciales, políticas, económicas y diplomáticas de estas potencias emergentes con los países del continente.
2.- La exclusión de países como Nicaragua, Cuba y Venezuela, responde al intento de acallar las voces antisísmicas en la Cumbre de las Américas y presentar una imagen de consenso ante los mandatos de la Casa Blanca. Igualmente, la referida exclusión, refrenda las acusaciones del imperialismo contra los gobiernos progresistas; para descalificar sus sistemas políticos al catalogarlos como dictaduras, regímenes que violan los derechos humanos, etc.
3.- La decisión de Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México; Luis Arce, Presidente de Bolivia; y Xiomara Castro de Zelaya, Presidenta de Honduras, de no asistir a la Cumbre por la exclusión de los países mencionados, entre otros dirigentes de Nuestra América, constituye un síntoma inequívoco de los cambios que vive la región y la resistencia anti-imperialista que toma fuerza en América Latina y el Caribe. En otras palabras, es irrefutable la derrota de la política estadounidense adoptada en la Cumbre de las Américas.
4. – EE. UU. realizará 3 foros, los cuales son: Noveno de la Sociedad Civil, Sexto de Jóvenes de las Américas y por último, la cuarta Cumbre del CEO de las Américas. Se podría afirmar, a partir de dichas actividades, que los poderosos del norte centran todos sus esfuerzos en preservar su supremacía y orientan su labor política en incidir en la opinión pública, al tiempo que priorizan a la juventud del continente.
5. El fortalecimiento de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América -Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA- TCP) es una tarea inaplazable y prioritaria para nuestros pueblos. Esto implica, entre otras cosas, profundizar la labor político-organizativa en el seno del ALBA-Movimientos. Es necesaria una Cuenta de los Pueblos donde asistan las 400 organizaciones sociales de los 25 países donde tienen presencia; como un paso trascendente en la construcción de una fuerza transformadora que coloque en primer plano los intereses de nuestros pueblos.
6.- Reimpulsar instancias como UNASUR (Unión de Naciones Suramericanas) y la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños); perfila una alternativa real frente a la política neocolonial del imperialismo. Trabajar por la unidad de los pueblos, tal como lo soñó el Libertador Simón Bolívar, es una tarea estratégica para la emancipación de Nuestra América.
Por: Concejal Roswil Guacaran
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